CRÓNICA DE UN CONSUMO ANUNCIADO
516 años antes, 516 años hoy. Historia de la conquista, hijos de la colonia que nos exprime, objetos en desuso, úselo, tírelo, descártelo. Hijos de la consigna capitalista-individualista, desafectados, seres atontados, narcotizados.
La maquinaria adormecedora del pensamiento crítico, bombardea los sentidos.
Prohibido pensar, prohibido darse cuenta, prohibido mirar más allá de lo consumible.
Seres entretenidos, dogmatizado, comercializados, colonizados. Necesidades creadas que nos llenan la panza de cultura prefabricada, globalizante, alienante. Necesidades creadas para que no veamos las necesidades genuinas que los demás.
Lógica del mercado mercantilizado, acumulación de especies, oro, plata, mano de obra esclava, mano de obra esclava.
El hombre, el hambre del hombre.
Saben como manipularlo, violencia real, violencia simbólica. Cultura del pase, vea, y claro, compre.
Parálisis crítica que invade los sentidos para no ver lo oculto, lo que duele. El otro como enemigo, in-personal, in-pensante. Una sola visión de las cosas, disfrazada, artificializada, reducida, incompleta. Una sola ceguera.
Percepción superficial, mediatizada, propagandizada que no va más allá de los objetos consumibles. Persona-objectivizada-consumida.
Pensar entonces la percepción humana como campo de batalla y allí la posibilidad de intervenir e interferir en el campo de lo visual, lo sensitivo, disparando contra el sentido común, disputando el sentido de una realidad estereotipa, producida en serie.
Develar lo invisible de esta época como un proyecto teórico-político-urgente.
El hambre, el hombre, el hambre, la viruela contemporánea. La mina, la mita, la esclavitud, la cruz, el exterminio. La lógica neoliberal que invade, se apropia, desplaza, coloniza y mata. Trabajo precario, explotación, flexibilización laboral.
COLECTIVO ARTISTICO-CULTURAL
INSURGENTES
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