Alterar los significados, cuestionar la gramática cultural, intervenir la mitología cotidiana donde el dominio y el poder se presentan como hechos naturales.
La subversión de alterar los códigos, en vez de destruirlos, de repolitizarlos en lugar de estetizarlos, de combatir para desnaturalizar.
Repensar las formas y los acontecimientos, reinterpretando imágenes e ideas existentes para cambiar el transcurso normal o la representación usual del arte y la comunicación.
Experimentar otras formas de hacer politica mediante la critica a la no cuestionabilidad de lo existente.
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